martes, 23 de septiembre de 2008

Reseña de José Luis García Herrera en su bitácora

[Enlace al artículo original.]

Andrés González Castro (l'Hospitalet de Llobregat, 1974) presenta los próximos días 19 y 22 de septiembre, en Martorell y Barcelona, y presentado por Iván Sánchez Moreno y José Ángel Cilleruelo (respectivamente por fechas y ciudades) su último libro de poesía publicado Maniobras diversivas. Con este libro recibió el Premio Nacional de Poesía Fundación Cultural Miguel Hernández 2005. Andrés es un joven poeta con una obra importante publicada: Retablo de Nueva York, Obra Nueva precedido de Currículum vítae, Epigrames del Mas d'en Gall, en catalán, y este último que presentará próximamente. Creo que no exagero lo más mínimo si me aventuro a decir que Andrés está llamado a ser uno de los poetas más importantes de su generación. Su poesía tiene la virtud de ser audaz, moderna, crítica (con la sociedad y con los tiempos que tocan vivir), con un agudo sentido del humor, lleno de una fresca ironía y con el amor como motor existencial sobre el que giran todos los temas. Muchos de todos estos aspectos, por no decir que todos, están reunidos en Maniobras diversivas. Iván Sánchez Moreno escribe en el prólogo del libro: "El título ya apunta maneras. Maniobras diversivas hace referencia a una estratagema para derrotar al enemigo. Pero en esta ocasión la batalla es consigo mismo, una lucha -feroz a medias, burlona y mordaz, cruel aunque irónica- de la que uno, inevitablemente, sale rendido, si no vencido, pero satisfecho." Es un libro de enormes hallazgos, de una poesía escrita para explicarse el mundo, para encontrarse y buscar respuestas para todo aquello en lo que andamos buscando respuestas eternamente. Es una poesía que, en medio del caos que supone vivir y continuar vivo, logra encontrar ese resquicio por donde entra, a borbotones, la sonrisa.

De este libro os muestro un poema titulado "Ejemplo a no seguir", que ejemplifica bastante bien, creo, toda la ingeniería poética con la que Andrés compone sus poemas: desencanto, ironía, la palabra justa y precisa en su momento, el dominio del ritmo y el amor como colofón a una historia en la que nos reflejamos todos.

EJEMPLO A NO SEGUIR

Cuando no quede nada de nosotros,
ni siquiera la estela de lo tanto
que nos hemos querido sin saberlo,
ni humo o tierra o sombra,
ni el anónimo polvo que en su día
puesto en pie fue tú y yo, carne de sueño,
cuando no gire un átomo en su órbita
y no seamos el edificante
ejemplo para muchos que creemos
ser en días radiantes,
otros también, desesperadamente,
habrá que en un rincón
oscuro del planeta
lloren con la torpeza
sincera y desmañada
con la que nos lloramos tú y yo.

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